Hasta hace pocos años podíamos decir que los dentistas hacíamos endodoncias. Hoy podemos afirmar que somos capaces de ver como hacemos la endodoncia gracias al Microscopio dental.
Con el uso de la magnificación y la iluminacion axial podemos ver el conducto casi en su totalidad. Podemos ver el apice en conductos rectos, podemos ver si ha quedado barrillo dentinario, podemos ver y distinguir la dentina en sus diferentes tonalidades, podemos ver fisuras… podemos ver.
Sin el microscopio hacemos una endodoncia correcta, pero a «ciegas», porque la visión humana tiene un limite, y la iluminación habitual de nuestros equipos dentales nos crea sombras que disminuyen nuestra capacidad visual.
También nos ayuda en un campo que tenemos los dentistas abandonado, la ergonomía. Trabajar con una postura adecuada previene los temidos dolores de espalda.
El Microscopio es una herramienta más que nos permite alcanzar la excelencia en la Endodoncia.