Comparto con vosotros un caso clínico de un paciente al que se le realizo el tratamiento de conductos del 3.6 hace 3 años y que regreso a la clínica por dolor en el tercer cuadrante.
El paciente acude para una segunda opinión sobre el origen de su dolor, y ver que tratamiento se le puede realizar, ya que el dentista al que acudió previamente le dijo que tenía que retratar el diente endodonciado.
Al realizar la radiografía, aprecié que el área periapical había disminuido respecto a hace 3 años, aunque no hubiera desaparecido completamente. A la percusión estaba asintomático el 3.6. Sondaje periodontal negativo. No presentaba fístula. En la reconstrucción no se apreciaba posible fisura y lo mas importante, el dolor del que se quejaba el paciente era con el frío, si bien al masticar, indicaba que le molestaba entre 3.6 y 3.7.
Por lo tanto, hay que buscar otros posibles orígenes. Al explorar el 3.7, se apreciaba que la obturación mesial estaba desprendida del diente y estaba empaquetada contra la papila.
Se le renueva al paciente el empaste del 3.7, y se le cita a la semana para revisión, en la cual las molestias han desaparecido completamente.
De haber realizado el retratamiento del 3.6, las molestias y el dolor hubieran continuado ya que no se hubiera tratado adecuadamente el origen del problema que padecía.
Por ello es importante el realizar un correcto diagnóstico y dedicarle todo el tiempo necesario, hacer las pruebas correspondientes y analizarlas.